La profesora que me gustaría llegar a ser.....

 ¿Qué tipo de profesora de ELE me gustaría llegar a ser? Y esta pregunta me lleva a otra igual o más importante incluso, que debo de realizarme: ¿En qué tipo de personas me gustaría que mis alumnos llegaran a convertirse? ¿Qué mundo les espera y a qué desafíos tendrán que enfrentarse?

 En definitiva, las cualidades que me gustaría que mi hijo tuviese cuando fuese adulto, ese adulto empático, seguro de sí mismo, autónomo, sin miedo al fracaso, porque sabe que de los errores se aprende y se crece. Ese adulto crítico que se cuestiona lo que ve e investiga para generar su propia opinión utilizando fuentes reconocidas. Una persona que respeta todas las culturas y es tolerante con aquellas personas que piensa diferente. En definitiva una persona que trabaja por el bien de la sociedad sea cual sea la profesión que decida realizar.

Teniendo en cuenta todos estos calificativos de un ciudadano ideal del futuro, yo como profesora del futuro debe de actuar en consecuencia e intentar ser un modelo a seguir.

 Para conseguirlo, el primer paso es obtener conocimientos por medio de la formación para tener las herramientas suficientes para poder planificar, gestionar y evaluar  las actividades y metodologías usadas en clase. También es necesario tener la capacidad de verificar si éstas son  las actividades que mis alumnos necesiten para convertirse en actores de su aprendizaje.  Porque todos estamos de acuerdo que no por saber hablar una lengua tienes la capacidad de poder transmitirla.

Para ello, la formación continua, la autoevaluación y la autocrítica es clave. Estos factores tienen que estar presente a lo largo de toda mi carrera como formadora de mi lengua, ya que gracias a la investigación y a la aportación de mis propios alumnos y compañeros de profesión podré crecer y avanzar profesionalmente. Además  podré valorar mis puntos fuertes y mis límites, en resumen, mis creencias.

La empatía, la motivación y el conocimiento sociocultural son características que un profesor debe tener, ya que  nos permite darnos cuenta del entorno en el que trabajamos, la situación concreta de los alumnos, sus situaciones personales y de  la etapa de la vida en la que se encuentren para poder adaptarnos y motivar a los alumnos en el aprendizaje de una manera particular.

Viñeta incluida en la presentación de Ana Basterra, en Slideshare.net

La finalidad es hacer sentir a cada alumno que es único, especial y hacerle ver que todas las herramientas que necesita para alcanzar sus objetivos en un futuro están dentro de él.

Además siendo profesores de una lengua extranjera ayudamos a que los alumnos sean personas tolerantes con otras culturas con otras formas de vivir y relacionarse. Podemos enseñar que la vida tiene muchos matices, que cada uno podemos verla de forma diferente y todas las formas son válidas y enriquecedoras. No se trata solamente de saber hablar español, enseñar español como lengua extranjera es mucho más.

Me gustaría que mis alumnos me recordaran como la profesora de español que le brillaban los ojos transmitiendo su lengua y su cultura pero además como la profesora que les ha ayudado a ser personas curiosas y con ganas de seguir aprendiendo durante toda su vida.

Para finalizar os dejo este vídeo que os recomiendo ver hasta al final que refleja la importancia que tienen para mí  los profesores. Ojalá sea merecedora de pertenecer a este gremio tan importante para la sociedad.